Hace más de diez años desarrollé un concepto innovador, con un modelo transdiscipilnario que integraba nuevos conocimientos de neurociencia, teoría del pensamiento, comunicación y ciencia de las redes vivas. Llamé a este modelo Pensamiento en Red y comencé a compartirlo y enseñarlo en diferentes ámbitos. Mis discípulos empresarios me sugirieron registrar la marca y el modelo de capacitación, y así lo hice. Usando el poder de las redes tecnológicas, le pedí al Google Alerts que me informara cada vez que los términos Pensamiento en Red o Pensar en Red fueran nombrados en algún lugar de la gran red. Durante todos estos años me llegaban con frecuencia avisos de charlas, cursos y publicaciones, pero siempre ligados a mi nombre y a alguna actividad mía o a lo que otros decían de ella.

Hoy ya no me hace sentido tener una marca registrada y de hecho ya no me interesa renovarla, sin embargo el concepto ha recorrido su propio camino. En el último año me voy encontrando, gracias a la gentileza de Google Alerts, con que en distintos lugares de habla hispana se ha comenzado a hablar de Pensamiento en Red, y esta vez ligado a otros nombres y ámbitos, a veces totalmente ajenos y otras muy cercanos a mi trabajo.

Hace poco más de un mes me encuentro con que la revista La Vanguardia de Barcelona dedica un artículo a una gran muestra cultural acerca del filósofo, escritor y teólogo  Ramón Llull (1233-1315). El título de la nota: “Ramón Llull, inspirador de la combinatoria y el pensamiento en red”. http://www.lavanguardia.com/ciencia/ciencia-cultura/20160713/403170549428/ramon-llull-cccb-matematicas.html

Allí me puse a explorar la trayectoria de este original pensador y me encontré que tanto prestigiosos académicos como irreverentes blogueros buceaban en los misterios y paradojas de este polémico y extraordinario innovador. De beato a hereje, de prócer pretérito a santo patrono de los informáticos, diversos aciertos y errores se le adjudican.

Sin embargo de un modo aún primitivo utilizaba la combinatoria para demostrar el potencial de la múltiple y expansiva conectividad. Para mi sorpresa a pesar de las muchas diferencias, entre ellas mi laicidad y 700 años de historia, encontré notables afinidades y sintonías con mi modelo.

Amador Vega Esquerra, catedrático de Estética del Departamento de Humanidades de la UPF y curador de la muestra, afirma que Ramón Llull sostenía que todos los saberes están en red.

La muestra, inaugurada  en Barcelona, se podrá visitar en el Centro de Cultura Contemporánea hasta el 11 de diciembre de este año. Constará de talleres y conferencias ligados a las artes plásticas, música y matemáticas que recorren la diversidad y riqueza de este pensador mallorquí  y otros artistas y pensadores influidos por él. En esta muestra se explora el impacto del pensamiento de Llull en las artes, la literatura, la ciencia y la tecnología.

Lali Barrière matemática, experta en informática y artista, profesora de la  Universidad Pontificia de Cataluña, que dictará un taller durante la muestra, comenta que las aportaciones de LLull inspiraron el Ars Combinatoria de Leibniz, y describe a Llull como un personaje interesante, curioso y estrafalario que hizo aportes muy potentes dentro de sus limitaciones, ya que plantea cosas que se desarrollaron siglos después.

Recomiendo acercarse a los que estén en zona y haré todo lo posible por darme una vuelta por Barcelona y la muestra, en busca de las raíces de una parte de nuestro pasado intelectual y tecnológico.

http://www.cccb.org/es/