Cambie, pero comience despacio, la dirección es más importante que la velocidad.
Siéntese en otra silla, del otro lado de la mesa, más tarde cambie de mesa.
Cuando salga intente caminar por el otro lado de la calle. Después cambie de camino, camine por otras calles, con calma, observando los lugares por donde pasa.
Tome otros ómnibus. Cambie por un tiempo el estilo de su ropa. Regale sus viejos zapatos. Camine descalzo algunos días.
Tómese una tarde entera para pasear libremente por la playa o por el parque, escuchando el canto de los pájaros. Mire al mundo desde otras perspectivas.
Abra y cierre los cajones y las puertas con la otra mano. Duerma del otro lado de la cama, después intente dormir en otras camas.
Mire otros programas de TV, compre otros diarios, lea otro tipo de libros.
No haga del hábito un estilo de vida.
Ame la novedad.
Duérmase más tarde.
Duérmase más temprano.
Aprenda una palabra nueva cada día en otro idioma.
Corrija su postura.
Coma un poco menos, elija comidas diferentes, nuevos condimentos, nuevos
colores, nuevas delicias.
Intente lo nuevo todo el día, el nuevo lugar, el nuevo método, el nuevo sabor, el nuevo modo, el nuevo placer, el nuevo amor, la nueva vida.
Intente.
Busque nuevos amigos. Haga nuevas relaciones.
Almuerce en otros lugares, vaya a otros restaurantes, tome un nuevo tipo de bebida, compre pan en otra panadería.
Almuerce más temprano, cene más tarde o viceversa.
Elija otro mercado… otra marca de jabón, otra crema dental… báñese en nuevos horarios.
Use lapiceras de otros colores.
Vaya a pasear a otros lugares.
Ame mucho, cada vez más, de modos diferentes.
Cambie de cartera, de billetera, de valijas, cambie de auto, compre nuevos anteojos, escriba otras poesías.
Tire los relojes viejos, quiebre delicadamente esos horrorosos despertadores.
Abra una cuenta en otro banco.
Vaya a otros cines, otros peluqueros, otros teatros, visite nuevos museos.
Cambie.
Acuérdese que la vida es una sola.
Y piense seriamente en conseguir otro trabajo, una nueva ocupación, un empleo más light, más placentero, más digno, más humano.
Si usted no encuentra razones para ser libre, invéntelas. Sea creativo.
Y aproveche para hacer un viaje relajado, largo y si es posible sin destino. Experimente cosas nuevas.
Cambie nuevamente. Experimente otra vez.
Usted seguramente conocerá cosas mejores y cosas peores que las que ya conoce, pero no es eso lo que importa.
Lo más importante es el cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía.
Sólo lo que está muerto no cambia!

 

– Clarice Lispector